La Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE) quiere mostrar su preocupación ante las deficiencias que el sistema educativo español presenta hacia las personas con discapacidad y que limitan su desarrollo desde los primeros años de vida, ocasionando numerosos casos de personas que solo se pueden desenvolver con normalidad cuando sus progenitores van al centro para ayudarles o que se planifiquen actividades extraescolares totalmente inaccesibles para el colectivo.
«El incumplimiento reiterado de las leyes que regulan la educación inclusiva es una realidad en España», asegura el presidente de COCEMFE, Mario García, destacando que «este hecho está ocasionando complicaciones a los niños y jóvenes con discapacidad y sus familias, las cuales se ven obligadas a recurrir a la Justicia y luchar durante largos periodos de tiempo para conseguir algo a lo que en realidad ya tienen derecho».
Por ello, COCEMFE quiere recordar a las CCAA y, en general, a las instituciones educativas que están obligadas a promover la igualdad de oportunidades y eliminar cualquier tipo de discriminación hacia las personas con discapacidad, tanto en las etapas de educación obligatoria como en la no obligatoria.En este sentido, los centros educativos en los que estudien personas con discapacidad tienen que contar con los recursos humanos necesarios para que éstas puedan alcanzar el máximo desarrollo personal y social, lo cual incluye disponer de personal preparado para facilitar a las personas que lo precisen satisfacer sus necesidades de movilidad reducida, entre otras.
De igual modo, deben contar con las particularidades de las personas con discapacidad escolarizadas en cada centro a la hora de organizar las actividades extraescolares porque en caso contrario se estaría produciendo una discriminación que impide a este colectivo participar en las actividades organizadas, supuestamente, para todos los alumnos.
Según los últimos datos oficiales, hay 156.092 estudiantes con discapacidad en nuestro país, de los cuales el 20% está en centros de educación especial y un 80% en centros ordinarios. «Los centros de educación especial tienen que dar el relevo a los ordinarios para que la educación sea verdaderamente inclusiva y así acabar con una segregación educativa, que es discriminatoria y contradice los tratados internacionales ratificados por España», señala el presidente de COCEMFE.
Asimismo, COCEMFE reivindica el establecimiento de medidas que garanticen el acceso y la permanencia del alumnado con discapacidad más allá de las etapas obligatorias, así como aumentar el apoyo y proporcionar los recursos docentes, materiales y económicos necesarios para acabar, por ejemplo, con las dificultades en el desplazamiento hasta los centros, la falta de accesibilidad de las instalaciones, la escasez de monitores y profesores de apoyo en algunos territorios, las elevadas ratios de alumnos por profesor y las insuficientes prestaciones económicas para paliar los sobrecostes que supone tener una discapacidad .